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Pastores de Cristo

UNA PUBLICACIÓN DE ESPIRITUALIDAD PARA SACERDOTES

1997 - JULIO/AGOSTO

INDICE


El Pastor Principal del Rebaño

El Regalo de la Eucaristía

"Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por sus ovejas. El asalariado, que no es pastor, ni dueño de las ovejas, huye ante el lobo abandonándolas, el lobo las agarra y las dispersa, porque no es más que un asalariado y no le importan las ovejas. Yo soy el Buen Pastor: conozco las mías y las mías me conocen a mí. Así como me conoce el Padre, también yo conozco al Padre, y yo doy mi vida por mis ovejas." (Jn 10:11-15)1.

Un auténtico pastor cuida de su rebaño en todas sus necesidades. Esto incluye procurar a sus ovejas la adecuada comida. Jesús el Pastor perfecto proporciona en abundancia el alimento a su grey. Se nos da en la Eucaristía en su cuerpo, sangre, alma y divinidad para nuestro crecimiento espiritual. También nos alimenta a través de su palabra, de sus enseñanzas. El evangelio de Juan, en 6, 35-59 combina ambos aspectos -Cristo alimentándonos a través de su enseñanza y a través de la Eucaristía. Esta especial sección del evangelio de Juan nos presenta el majestuoso discurso sobre el Pan de Vida. La primera parte, versículos 35-50, habla de la enseñanza de Jesús como alimento, como el pan de vida. Esta primera parte contiene lo que podíamos llamar tema sapiencial. La segunda parte, versículos 51-59, habla de la Eucaristía como nuestro alimento celestial. Así pués, esta parte contiene el tema sacramental. La Misa, por supuesto, contiene los dos aspectos del tema de Juan sobre el Pan de Vida. En la Misa la Liturgia de la Palabra y la Liturgia de la Eucaristía están íntimamente unidas. Ambos aspectos del tema sobre el Pan de Vida nos están revelando el inmenso amor que Dios nos tiene. La Eucaristía es el sacramento del amor de Jesús desbordado por nosotros. Su enseñanza está condensada en las expresiones del inmenso amor que Dios nos tiene y nuestra obligación de amar a Dios y al prójimo. Cada día debiéramos pedir en nuestra oración que llegásemos a comprender todo lo que Dios nos ama, y cómo es de especial y singular su amor por nosotros, en Cristo Jesús nuestro Salvador. Creciendo en esta consciencia y viviendo de acuerdo a ella son las llaves para robustecer nuestra vida espiritual. Cuanto más convencidos estamos de que el amor de Jesús por nosotros es único y personal, más capaces seremos de entrar en una profunda relación amorosa con El. Y, si tenemos una correcta relación amorosa con Jesús, todo lo demás ajustará en su sitio correctamente también. Así pués, mientras crecemos en unión con Jesús, El nos guía en medio de las penas y las alegrías a la más íntima unión con el Padre en el Espíritu Santo con María, nuestra Madre, a nuestro lado.


Pensamientos sobre la Eucaristía

"Entre los principios doctrinales concernientes a la Eucaristía formulados en estos documentos de la Iglesia, debieramos notar lo siguiente en conexión con la actitud de los cristianos hacia el misterio, y por tanto cayendo bajo el prisma de esta enseñanza."

"a) El Hijo de Dios en la humana naturaleza que incorporó a sí mismo redimió a la humanidad y la transformó en una nueva creación venciendo la muerte a través de su propia muerte y resurrección. (cf. Gal. 6, 15; 1 Cor. 5, 17). Dándonos su Espíritu místicamente incorporó a su cuerpo a sus hermanos y hermanas reunidos de todas las naciones. En ese cuerpo la vida de Cristo es comunicada a todos los que creen; porque a través de los sacramentos están unidos de una forma misteriosa pero real al Cristo sufriente y glorificado.

"Así pués, 'Nuestro Salvador, en la Ultima Cena, la noche que iba a ser entregado, instituyó el Sacrificio Eucarístico de su Cuerpo y de su Sangre para poder perpetuar el Sacrificio de la Cruz a través de los siglos hasta que venga de nuevo. De este modo confió a la Iglesia, su amada esposa, el memorial de su muerte y resurrección: un sacramento de amor, un signo de unidad, un vínculo de caridad, una comida pascual en la que comemos a Cristo, el corazón se llena de gracia, y se nos da una promesa de gloria futura."

"Por tanto la misa, la Cena del Señor, es a la vez e inseparablemente:

" - Un sacrificio en el que se perpetua el Sacrificio de la Cruz;

" - Un memorial de la muerte y resurrección del Señor, que dijo 'hagan esto en memoria mía' (Lc.22,19);

" - Un banquete sagrado en el que, a través de la comunión del Cuerpo y Sangre del Señor, el Pueblo de Dios comparte los beneficios del Sacrificio Pascual, renueva la nueva Alianza que Dios ha hecho con la humanidad una vez por todas con la Sangre de Cristo, y en fe y esperanza augura y anticipa el banquete escatológico en el reino del Padre, proclamando la muerte del Señor hasta que vuelva.

"b) En la Misa, por lo tanto, el sacrificio y el sagrado banquete pertenecen al mismo misterio -tal es así que están unidos por un lazo muy íntimo.

"De esta manera en el sacrificio de la misa nuestro Señor es inmolado cuando 'comienza a estar presente sacramentalmente como comida espiritual de los creyentes bajo las apariencias de pan y vino.' Por este motivo Cristo confió este sacrificio a la Iglesia, para que los creyentes puedan compartir en él, espiritualmente, por la fe y la caridad, y sacramentalmente, a través del banquete de la sagrada Comunión. Participar en la Cena del Señor es estar siempre en comunión con Cristo que se ofrece a sí mismo por nosotros en sacrificio al Padre.

"c) La celebración de la Eucaristía, que toma lugar en la misa, no es sólo la acción de Cristo, sino también de la Iglesia. En ella Cristo perpetua de una manera no-sangrienta el sacrificio ofrecido en la cruz, ofreciéndose a sí mismo al Padre por la salvación del mundo a través del ministerio de los sacerdotes. La Iglesia, esposa y ministro de Cristo, lleva a cabo junto con El el papel de sacerdote y víctima, le ofrece al Padre y al mismo tiempo hace una ofrenda total de sí misma junto con El.

"Así la Iglesia en la Plegaria Eucarística, junto con Cristo, da gracias al Padre en el Espíritu Santo por todas las bendiciones que El da a la humanidad en la creación y especialmente en el Misterio Pascual, y le pide la venida de su reino.

"d) Consecuentemente, ni la Misa, ni cualquier otra acción litúrgica, es una acción privada, sino más bien una celebración de la Iglesia como sociedad compuesta de diferentes ordenes y ministerios, en los que cada miembro actua de acuerdo a su propio orden y función.

"e) La celebración de la Eucaristía en el sacrificio de la Misa es el origen y culmen de la devoción mostrada a la Eucaristía fuera de la misa. No son sólo las sagradas especies que permanecen después de la misa procedentes de la misa, sino que ellas son conservadas para que los creyentes que no pueden venir a misa puedan estar unidos a Cristo y su sacrificio celebrado en la misa a través de la Comunión Sacramental recibida con las debidas disposiciones.

"Consiguientemente el sacrificio de la Eucaristía es el principio y culminación de todo culto en la Iglesia y de toda la vida cristiana. Los creyentes participan más plenamente en este sacramento de acción de gracias, propiciación, petición, y alabanza, no sólo cuando con todo su corazón ofrecen la sagrada víctima, y en ella a sí mismos, al Padre con el sacerdote, sino también cuando reciben esta misma víctima sacramentalmente.

"f) No debiera haber duda en mente alguna 'que todos los creyentes deberían mostrar al Santísimos Sacramento la devoción que es debida al verdadero Dios, como ha sido siempre la costumbre de la Iglesia Católica. De ninguna manera va a ser menos adorado porque fue instituído por Cristo para ser comido'. Así, pues, incluso en la reserva sacramental El va a ser adorado porque El está substancialmente presente ahí por esa conversión del pan y vino que el concilio de Trento llama más apropiadamente 'transubstanciación'.

"g) El misterio de la Eucaristía debiera, por tanto, ser considerado en toda su plenitud, no sólo en la celebración de la misa, sino también en la devoción a las sagradas especies que permanecen después de la misa y son reservadas para expandir la gracia del sacrificio.

"Estos son los principios de los que deben ser extraídas las reglas prácticas para organizar la devoción debida al sacramento fuera de la misa y su adecuada relación con el actual ordenamiento del sacrificio de la misa según el pensamiento del Concilio Vaticano II Segundo y todos los demás documentos de la Sede Apostólica sobre este tema."2


Reflexiones bíblicas


Necesidad de una vida de espiritualidad para los sacerdotes

Las palabra que siguen son tomadas de unos escritos preparados por el Padre Stephen J. Rossetti para la Conferencia Nacional del Comité de Obispos Católicos sobre la Vida Sacerdotal y el Ministerio. El Padre Rossetti es presidente y jefe ejecutivo de la oficina del Instituto San Lucas en Silver Spring, Maryland. Este escrito se dió a conocer más tarde en la publicación trimestral Desarrollo Humano de donde tomamos los siguientes párrafos:


Palabras de San Agustín

Agustín, uno de los mayores intelectuales en la historia de la Iglesia, fue también un hombre de pasión y sentimientos profundos. Después de su conversión, su apasionada naturaleza lo volvió de una vida de pecado a una vida de una maravillosa dedicación a Cristo. El es un extraordinario ejemplo de cómo las emociones humanas, los sentimientos humanos, son para ser usados en el servicio de Dios.

Aquí siguen extractos de algunos escritos de San Agustín.


El amigo llamado Jesús

Aquí están unas palabras de San Claude de la Columbiere, uno de los más fervientes apóstoles de la devoción al Corazón de Jesús. Hablando con Jesús, Claude dice:

Tú compartistes mis cargas,
Las tomas sobre tí.
Me escuchas con cariño
cuando te cuento mis problemas.
Nunca dejas de iluminrlos.
Te encuentro en todo tiempo
y en todo lugar.
Nunca me dejas solo.
Te encontraré siempre donde quiera que vaya.
No me abandonarás ni en la vejez ni en la adversidad.
Siempre me serás cada vez más cercano, y más
cuando todo parece venir en contra mía.
No importa cuán miserable yo pueda ser,
tú nunca dejarás de ser mi amigo.
Me aguantas mis defectos con una paciencia admirable.
Estás siempre listo para venir a mí, si así lo deseo.
¡Jesús, que muera alabándote!
¡Que muera amándote!
¡Que muera por tu amor!12


El homenaje de San Bernanrdo a María

Bernardo, santo y doctor de la Iglesia, y un extraordinario devoto de María, nos ofrece unas inspirantes palabras también:

"A no ser que estés hundido por las tempestades, no alejes tus ojos del esplendor de esta estrella. Si las tormentas de la tentación crecen, si chocas contra las rocas de la tribulación, mira a la estrella, invoca a María. Si te sientes agitado por las olas del orgullo, de la ambición, de la calumnia, de la hostilidad, mira a la estrella, invoca a María. Si el enfado violento o la avaricia o las tentaciones de la carne te molestan el barco de tu mente, mira a María. Si te encuentras turbado por la inmensidad de tus crímenes...Si te encuentras absorvido por el abismo de la depresión y de la desesperación, piensa en María! En el peligro, en las preocupaciones, en la duda, piensa en María, invoca a María. Que su nombre esté siempre en tus labios, y en tu corazón, y que puedas recibir la ayuda de su oración, no ceses de seguir el ejemplo de su conducta...Si ella te sostiene, no caerás, si ella te protege, no tienes que temer."13


Oración

Nuestro crecimiento de acuerdo al modelo de muerte-resurrección de Jesús es imposible sin una vida de oración. El crecimiento en la oración no sólo aumenta nuestro amor a Dios, sino que intensifica también nuestra amorosa preocupación por los otros.

Un maravilloso ejemplo de todo esto lo podemos ver en el estudio sobre la vida de oración de Santa Catalina de Siena, santa y doctora de la Iglesia. La Hermana María O'Driscoll, O.P., nos relata:

"Hemos podido conservar con nosotros veintiseis de las oraciones de Santa Catalina de Siena. Con alguna posible excepción, estas no son oraciones que ella escribió o dictó a otros. Más bien, son oraciones transcritas por sus seguidores que estaban presentes cuando ella oraba en voz alta. Todas estas oraciones pertenecen a los últimos cuatro años de su vida. Nos impresionan por su simplicidad, su intensa concentración en Dios, que es repetidamente alabado y agradecido, y su constante deseo de que todos se salven...

"Como lo evidencian sus oraciones, Catalina de Siena era una gran intercesora. En ella encontramos su súplica a Dios de manera insistente y urgente pidiendo compasión por todo el mundo, la Iglesia, el papa, sus amigos y seguidores, y todos en necesidad. Por supuesto que ella no mira su oración de intercesión como un pasar la plegaria a Dios en lugar de otras personas en tiempo de crisis, sino más bien como una expresión de su profunda, amorosa, permanente entrega a Dios y a sus prójimos. En la vida de Catalina la importancia y la intensidad de la intercesión aumentaba de acuerdo a su unión con Dios y a su preocupación por los demás. Esta observación nos dice algo verdaderamente significativo sobre la oración de intercesión en la vida cristiana, principalmente, que no es, como algunas veces se piensa, un tipo de oración que uno pasa en el camino a las alturas de la oración mística, como si la intercesión fuera para principiantes y la mística para esos que son avanzados en la vida espiritual, sino como un tipo de oración que pertenece más particularmente a la vida de unión contemplativa con Dios." 14


Acto de Consagración

Señor Jesús, Pastor Principal del Rebaño, consagro mi vida sacerdotal a tu corazón traspasado en el Calvario por nuestro amor. De tu Corazón traspasado nació la Iglesia, la Iglesia a la que me has llamado, como sacerdote, para servir de la manera más selecta. Revelas tu Corazón como el símbolo de tu amor en todos sus aspectos, incluyendo el más delicado amor por mí, a quien has elegido como tu sacerdote-compañero. Ayúdame siempre para entregar mi vida en servicio a Dios y al prójimo. Corazón de Jesús yo pongo en Tí mi confianza!

Bienaventurada Virgen María, me consagro a tu maternal e Inmaculado Corazón, este Corazón que es el símbolo de tu vida de amor. Tú eres la Madre de mi Salvador. Tú eres también mi Madre. Tú me quieres con el más selecto amor como si fuese tu único hijo-sacerdote. Y en respuesta, me entrego enteramente a tu amor y protección maternal. Tú seguiste a Jesús a la perfección. Tú eres el primer y perfecto discípulo. Enséñame a imitarte en la forma de presentar a Cristo. Sé mi maternal intercesora para que a través de tu Corazón Inmaculado yo pueda ser guiado a una unión cada vez más cercana al traspasado Corazón de Jesús, Primer Pastor del Rebaño, que me conduce al Padre en el Espíritu Santo.


Cartas

Agradecemos a todos los que han tomado su tiempo para escribirnos. Sus cartas son muy apreciadas. Por falta de espacio sólo publicamos algunas. En este ejemplar sólo estamos publicando cartas venidas de países extranjeros para ayudarnos a acentuar el aspecto internacional de esta publicación:


Querido Rvd. Padre Ed Carter, S.J.:

Muchas gracias por proporcionarnos esta tan rica literatura espiritual.

La publicación de Pastores de Cristo nos ha sido muy útil y ha recibido positiva respuesta de un buen número de sacerdotes. Gracias por su buen trabajo y nos sentiremos muy felices si continua enviándonos su publicación.

P. Juan Bazimenyera, Instituto de San Agustín, Kampala, Uganda.


Querido Padre Carter:

He tardado mucho en contestar a su carta que recibí hace un mes. Mis disculpas por este retraso. Acabo de recibir su ejemplar de Marzo-Abril 1997, de Pastores de Cristo, que le agradezco de todo corazón. He distribuído un montón de ellos a nuestros sacerdotes de Gozitan, y ellos también quieren darle las gracias porque encuentran su publicación muy rica en espiritualidad. Voy a enviar unas copias a los seminaristas de Malta y a algunos sacerdotes de allí.

Por otra parte, yo creo que tengo algunas buenas noticias para Vd. Como hace poco más de un mes, Su Señoría, Obispo de Baton Rouge fue nuestro huesped en la Casa de Retiro Manresa. Vino a visitar las familias de tres sacerdotes de Gozitan que trabajan en su diócesis. Le presenté esta publicación PASTORES DE CRISTO, que me agradeció enormemente. También pasé unas copias al Director Espiritual del Colegio Americano en Roma que venía acompañando a Su Señoría.

Que el Señor le bendiga con paz y amor.
Rvd. José M. Galdes, S.J., Gozo, Malta.


NOTAS:

  1. Las citas bíblicas son tomadas de La Nueva Biblia Latinoamericana, Ediciones Paulinas (Madrid) y Verbo Divino (Estella, Navarra).
  2. Documentos de Liturgia, "La Instrucción sobre la Devoción a la Eucaristía" de 1967. Programa de entrenamiento litúrgico. Archiciócesis de Chicago, pp. 37-41.
  3. Rvd. Edward Leen, C.S..Sp., A Imagen de Cristo, Sheed and Ward, pp. 250-252.
  4. Santo Tomás Aquino, en Liturgia de las Horas, Catholic Book Publishing Co., Vol 111, pp. 610-611.
  5. A lo largo del Año con Fulton Sheen, recopilado por Henry Dietrich, Servant Books, p. 15.
  6. Henri Nouwen, Corazones en Fuego, Orbis, p. 30.
  7. San Pedro Julian Eymard, La Presencia Real: Meditaciones Eucarísticas, publicadas por Eymard League, tal como aparecen en Tesoro de la Sabiduría Católica, P. Juan Hardin, S.J. ed., Ignatius Press, p. 584.
  8. P. Stephen J. Rossetti, "La Espiritualidad del Sacerdocio" tal como aparece Hiirtian Development, Vol 18. No. 1, Spring, 1997, pp. 26-32.
  9. Las Confesiones de San Agustín, traducidas por John K. Ryan, Doubleday & Co., tal como aparecen en El Tesoro de la Sabiduría Católica, op. cit., p. 128.
  10. San Agustín, tal como aparece en Liturgia de la Horas, op. cit., Vol III, p. 1967.
  11. Ibid., p. 273.
  12. San Claude de la Coluinbiere, tal como fue publicado por Apostolado de la Oración, Provincia de la Compañía de Jesús de Detroit.
  13. San Bernardo, como aparece en Hilda Graef, María: Una Historia de Doctrina y Devoción, Christian Classics, Vol I., p. 237.
  14. Catalina de Siena, Escritos Selectos, ed, Mary O'Driscoll, O.P., New City Press, p. 50.

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1997, JULIO/AUGOSTO
Pastores de Cristo

Los Ministerios de Pastores de Cristo
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Pastores de Cristo, una publicación de espiritualidad para sacerdotes, se edita cada dos meses por Shepeherds of Christ Ministries, P.O. Box 193, Morrow, Ohio 45152-0193, USA. Como su distribución es gratis para todos los sacerdotes de los Estados Unidos, y se está extendiendo internacionalmente, sus donaciones son muy importantes para nosotros. Sugerencias y comentarios son bienvenidos, así como los cambios de dirección y direcciones de los [sacerdotes] recién ordenados. El permiso de reproducción está garantizado para uso no-comercial. Editor P. Edward Carter S.J., Profesor de Teología en la Universidad Javier en Cincinnati, Ohio, USA, es el Director Espiritual para Shepherds of Christ Ministries. Presidente de la junta de Directores es John Weickert. Presentación del Buen Pastor por el Hermano Jerome Pryor J.S. Arreglos y diseños gráficos por Cathy Ring. También dedicado al progreso espiritual de los sacerdotes está funcionando una red de conexión mundial de grupos de oración para laicos/religiosos, Asociados a Pastores de Cristo, oficina principal en 2919 Shawhan Road, Morrow, Ohio 45152, USA telefono 513-932-4451, fax 513-932-6791.


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